Sardina en salazón con pimiento y huevo frito

   No entiendo como se pueden comer este plato en pleno mes de agosto en la feria de Xàtiva, pero así es. El almuerzo típico de la feria, aquí entendemos por almuerzo la comida que se hace a media mañana y en las fiestas se puede alargar hasta el medio día. Para después procurad tener a mano grandes cantidades de agua y, por favor, tened cuidado si queréis cenar este plato, es una bomba!!
   Aparte de Xàtiva hay más poblaciones en esta zona que lo tienen como plato típico de fiesta. Realmente el plato no puede ser más fácil de cocinar pero para dar un poco de sentido a la publicación de esta receta vamos a hacer nosotros mismos la sardina en salazón. Es muy sencillo, solo tenemos que comprar unas sardinas bien gordas y hermosas y sal gorda. En un recipiente que quepan bien las sardinas extendemos una capa de sal de medio cm más o menos de espesor y colocamos las sardinas ya evisceradas pero con cabeza en fila sin que se toquen, las cubrimos de sal con otra capa de medio cm. Si tenemos más sardinas vamos repitiendo la operación hasta ponerlas todas cubiertas de sal. Así las tendremos 5 o 6 días. En invierno podemos tener el recipiente con las sardinas fuera del frigorífico pero en verano no lo recomiendo. Si las tenemos en el frigorífico tardará un poco más el proceso del salado. También dependerá del tamaño de las sardinas, cuanto más grandes más tiempo en secarse. Aquí, la función de la sal es absorber el agua de las sardinas, así la deshidratación ayuda a su conservación durante mucho más tiempo. Las podemos guardar en el frigorífico durante semanas o incluso las podemos congelar y nos aguantarían un par de meses o tres. No es conveniente tenerlas demasiado tiempo en el congelador pues tienden a oxidarse y queda un sabor rancio no muy agradable.
   Bueno, después de tenerlas 5 o 6 días cubiertas de sal las retiramos, les quitamos bien la sal con un papel de cocina o paño y ya están listas para cocinar. Yo también recomiendo desescamar las sardinas antes de salarlas por que después es una tarea difícil y si no las quitamos puede resultar desagradable y molesto para comer. Si nos gustan más saladas las podemos mantener más días en la sal, es cuestión de gustos y cuanto más deshidratadas más tiempo nos durarán. Por este procedimiento también podemos hacer anchoas en casa, probaremos otro día.
   Como ya tenemos las sardinas vamos a elaborar el plato.

   Ingredientes por persona:
-Una sardina
-Un pimiento italiano grande.
-Uno o dos huevos.
-Aceite de oliva.
-Pan para mojar.

   Elaboración:

   En una sartén lo suficientemente grande colocamos un dedo de aceite de oliva, las sardinas y los pimientos lavados y con un corte a lo largo de éste desde la punta pero sin terminar de cortarlo, esto facilitará su cocinado. A fuego medio vamos dando vueltas a los pimientos y sardinas hasta que estén hechos. Retiramos y subimos el fuego. Cuando empiece a humear un poco hechamos los huevos con cuidado de no romperlos ni salpicarnos. En cada plato colocamos la sardina, el pimiento, el o los huevos y repartimos el aceite que ha quedado en la sartén.
 Como ya os había dicho: PAN!!