martes, 27 de noviembre de 2012

fideos con duros y pesetas

   Vamos a darle al blog un toque de humor, ya que parece muy aburrido. Como hoy es el cumpleaños de mi hijo, éste va a ser su regalo, así de paso nos reímos un rato. Cuando Daniel era pequeño, de eso puede hacer unos diecisiete años, mi mujer le daba de comer este plato muchas veces, fruto de la conjugación de las pocas dotes culinarias de ésta y los escasos recursos económicos que teníamos, que no distan mucho de los que tenemos ahora. Después de comer mi hijo volvía a la escuela, y en ella los niños contaban lo que habían comido aquel día como actividad. Cuando mi hijo contó lo que había comido: "fideus amb pessetes i duros", la maestra le preguntó con asombro qué era eso y después de describírselo ella le espetó que aquello no era ninguna comida, que eran fideos con salchichas frankfurt, con lo cual mi hijo hizo un ridículo espantoso que derivó en un trauma y todavía no se lo ha perdonado a su madre. Cuan ignorantes y faltos de imaginación pueden llegar a ser los maestros!
   Bromas aparte, es un plato que les encanta a los niños y es muy nutritivo. El otro día se lo hice a mi hija de dieciséis años y se lo comió muy a gusto. Marisa Ferrer, toma nota, pues te puede servir para "tus niños".

   Ingredientes para 1 persona:

-300 ml de caldo de cocido o de pollo.
-50 grs de salchichas frankfurt. Pongo los gramos porque hay muchos tamaños diferentes.
-50 grs de fideos. Pueden ser finos o gordos. Como prefiramos.
-1 huevo
-Una pizca de colorante.

   Elaboración:

-Ponemos a calentar en un cazo el caldo, las salchichas cortadas en rebanaditas finas y el colorante.
-Cuando hierva echamos los fideos.


-Cuando los fideos ya estén hechos dejamos caer el huevo y esperamos a que cuaje.


-Más sencillo imposible.





 

4 comentarios:

  1. Nunca llegué a diferenciar las pesetas de los duros, todas tenían el mismo tamaño...

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  2. Raimon,, seguro que los niños aplaudirian, tendre que proponerlo,,

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    1. Pero cámbiale el nombre a la receta, que ya sabes cómo son los maestros!

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  3. Y además qué bonito el recuerdo que tendrá siempre tu hijo, no de la maestra, sino de lo ocurrente que ha sido siempre su madre.

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