jueves, 27 de diciembre de 2012

pechuga de pollo con arroz blanco y salsa de nata y cebolla

   A mi hija le gusta mucho comer arroz blanco como guarnición, o acompañado de tomate frito y una latita de atún en aceite por ejemplo. Prefiere la cocina sencilla y los sabores suaves a los platos pesados y cargados de especias para el día a día. Pero también le gusta comer de vez en cuando algún plato chino, indú o coreano, ha heredado de sus padres esa curiosidad, ese placer de descubrir cosas nuevas en otras gastronomías, tradiciones... en fin, culturas diferentes a las nuestras. Mi hijo no es menos curioso en ese sentido. Hoy me ha pedido para cenar, mi hija, que prepara un plato sencillo: una pechuga de pollo con arroz blanco y nata.

   Ingredientes para 4 personas:
-50 ml de aceite de oliva.
-600-700 grs de pechuga de pollo fileteada.
-Una cebolla mediana picada.
-500 ml de nata líquida para cocinar.
-250 grs de arroz. Puede ser redondo, largo o, por ejemplo, basmati. El arroz basmati desprende un aroma muy agradable y queda muy bien con platos suaves que no lo eclipsen. En este caso he utilizado redondo, que es lo que tenía en casa.
-Una hojita de laurel.
-Sal y pimienta negra recién molida.

   Elaboración:
-Antes que nada hervimos el arroz en suficiente agua con un pellizco de sal y la hoja de laurel.
-Cuando comprobemos que está al dente lo escurrimos y enfriamos con un poco de agua para detener la cocción.
-En una sartén calentamos el aceite y marcamos bien las pechugas salpimentadas, a fuego moderado.
-Las reservamos en un plato y doramos la cebolla en la misma sartén. Añadiendo un chorrito de aceite si no ha quedado nada.
-Con una cuchara de madera rascamos un poco el fondo de la sartén para desglasar con el jugo de la cebolla lo que se hubiera podido agarrar de las pechugas.
-Cuando la cebolla esté pocha añadimos la nata y dejamos que reduzca un poco y espese.
-Probamos de sal y rectificamos si es necesario. Damos dos golpes de molinillo de pimienta.
-Echamos a la sartén el jugo que han soltado las pechugas en el plato.
-Apartamos un par de cucharones de salsa para napar las pechugas y echamos el arroz a la sartén, removiendo bien para que la nata quede incorporada y quede como un risotto.


-Mientras tanto damos un golpe de dos minutos en el microondas para que las pechugas terminen de cocerse y estén calientes.
-En un plato ponemos un lecho de arroz, un par de filetes de pechuga y cubrimos con la salsa que hemos reservado.


-Como tenía tres alcachofas, las he aprovechado como guarnición.
-Buenísimo!!

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