miércoles, 12 de febrero de 2014

Albóndigas de puchero

   Una de las maneras de aprovechar el puchero o cocido que nos ha sobrado es hacer albóndigas. Para ello quitamos todos los huesos de las carnes y las picamos finamente, reservándolas. A continuación tomamos los vegetales (patata, nabo, chirivía, zanahoria, boniato, garbanzos...) y los pasamos por pasapurés. No es conveniente utilizar picadora por que los licua demasiado. Así mismo descartaremos el cardo por que resulta muy fibroso.
   La proporción que me gusta usar a mí es de tres partes de carne por una de vegetales. Los vegetales hacen la función de ligar la masa pero demasiada cantidad haría que ésta resultara demasiado blanda.
   Mezclamos carne y vegetales y amasamos hasta que quede bien homogeneo. Tomamos porciones pequeñas, del tamaño de una nuez (pueden ser más grandes si lo deseamos), y les damos forma, quedando un poco aplanadas.
   Cuando las tengamos todas hechas es conveniente meterlas un tiempo en frío para que tomen cuerpo y se queden más duras, así las trabajaremos mejor.
   Calentamos aceite para freír, cualquier aceite sirve, en una freídora o sartén honda y cuando esté en su punto comenzamos a freír las albóndigas que habremos pasado primero por harina y después por huevo batido. Cuando estén doradas las sacamos y las ponemos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
   Si al rebozarlas las pasamos al final por pan rallado obtendremos unas croquetas deliciosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario